D.O. Binissalem Mallorca
La Denominación de Origen es una mención que ampara a ciertos vinos de calidad, que se obtienen en zonas delimitadas y elaborados según un reglamento preciso: Variedad de cepa, rendimiento, limite por hectárea, grado alcohólico, procedimiento de vinificación y cualidades organolépticas. Entre las ventajas que tiene cuando una zona geográfic
La Denominación de Origen es una mención que ampara a ciertos vinos de calidad, que se obtienen en zonas delimitadas y elaborados según un reglamento preciso: Variedad de cepa, rendimiento, limite por hectárea, grado alcohólico, procedimiento de vinificación y cualidades organolépticas. Entre las ventajas que tiene cuando una zona geográfica forma parte de una Denominación de Origen destaca, la calidad ante el consumidor y su protección legal. Existen muchas Denominaciones de Origen repartidas por la geografía mundial, en concreto en España hay 70 Denominaciones de Origen de vinos. Dentro de las muchas de Denominaciones de Origen de vinos, encontramos la de Binissalem-Mallorca. Es una zona que está ubicada casi en el centro geográfico de la isla de Mallorca, en un paisaje de suave relieve, donde domina la llanura. En esta zona aparece esta Denominación de Origen, pequeña en extensión, pero de muy interesantes características vitivinícolas y de tradición. La Denominación de Origen Binissalem-Mallorca se instauró en 1991, y comenzó a agrupar hasta 15 bodegas con unos 140 viticultores, y con una extensión aproximada de 620 hectáreas de viñedo. El clima se puede calificar como mediterráneo suave, con veranos secos y calurosos, inviernos cortos y unas precipitaciones de unos 450mm al año por término medio. El terreno corresponde a sedimentos continentales cuaternarios, dando lugar a suelos pardos que en ocasiones presentan horizontes de costra calcárea. Los viñedos de la zona se encuentran situados a una altitud que oscila entre los 75 y 200 metros. Las uvas de Binissalem-Mallorca son tinta Manto Negro y la blanca Prensal o Moll son las cepas principales. Con ciertas restricciones, se autorizan las tintas Tempranillo, Callet, Monastrell y Cabernet Sauvignon y las blancas Macabeo, Parellada, Chardonnay y Moscatel. En cuanto a los vinos, están sellados por el Consejo Regulador. Elaboran vinos blancos, rosados, tintos y espumosos. Los tintos, en general son ligeros, de poco color y castigados por la madera. Deben de tener al menos la mitad de Manto Negro y la Cabernet Sauvignon no debe de superar el 30 por ciento del total. Los blancos y espumosos, son bastante neutros y con poco relieve, deben tener una proporción mínima del 70 por ciento de Prensal, excepto los llamados “tipo muscat”, obligados a estar producidos con al menos el 70 por ciento de Moscatel.
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